Abrigo=Abrazo
El sentir tantito frío me emociona porque una de mis prendas favoritas salen del closet a pasear: Mis abrigos.
El abrigo nos hace sentir que nos vemos a la perfección. El abrigo eleva cualquier atuendo, aunque estemos vestidos de pants, sobre todo en esta época. Obvio todos hemos salido alguna vez así de casa, aunque sea para ir a la tiendita.
El abrigo perfecto es el que nos mantiene super calentitos, es un abrazo al alma, y nos hace ver mega cool con el mínimo esfuerzo.
Requiere de paciencia, mucha paciencia (menos de la que necesitamos para unos jeans) para encontrar el abrigo perfecto, porque debemos probarnos un buen; de varios colores, tallas y marcas.
Escoge el color que más te guste, yo recomiendo colores neutros: grises, cafés, y negros. El largo puede ser el que prefieras, a mi no me importa que arrastre, pero si está arriba de las pompis ya no es un abrigo, es una “chaqueta” o “chamarra” en términos léxicos.
Cuando por fin lo encontramos, siempre debemos de probarlo por encima de todo nuestro atuendo. Tenemos que probar varias tallas, no tengamos miedo de ir una o dos tallas arriba para que tengamos suficiente espacio, porque obvio lo vamos a vestir encima de varias capas la mayoría de las veces.
Los abrigos generalmente son piezas caras, por eso siempre busquemos CALIDAD. La tecnología también avanza en la moda, y cada vez hay más opciones en las telas. Aún no soy experta, pero sigo aprendiendo. Las mejores telas para un clima frío son: lana, polar, nylon, poliéster y sintéticos, franela, cashmere, piel, algodón y pana.
Las telas también son de diferentes precios y requieren de diferentes cuidados. Por eso mismo, leamos cuidadosamente las etiquetas para las instrucciones de tela y cuidado. Por ejemplo, algunos dicen que son “lana”, cuando en realidad es 90% poliéster y 10% lana. Esto es importante para que sepas si vale la pena.
¡Tiene que tener bolsas! Un abrigo sin bolsas es no tener un abrigo, debemos poder guardar nuestras manitas y otras cosillas.
No hay moda en la tierra que valga la pena el frío. Para mí, además de que se sienta rico y calientito, es que no me pique la pinche tela. Pero, al fin y al cabo, la persona que se va a poner ese abrigo, eres tú. Entonces, no importa el color, el largo, la tela o el más calentito, el que gana es el te ponga una sonrisa en el alma.
Recordemos que nuestras prendas deben de ser una relación a largo plazo.
Y no se nos olvide siempre disfrutar el arte de vestir.
P.D. Si te gusta la cultura pop y el buen chisme, escucha El Poptail Podcast en tu plataforma de podcast favorita.
“The clothes that fire up my emotions are colorful and 'different' pieces. My eye still picks out gilded-cloque glamour from among Burberry's streamlined trench coats or a hand-printed coat from Dries Van Noten.” -Suzy Menkes
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